Las industrias, hogares y las ciudades generan aguas residuales, lo que implica que como una medida sustentable se debe de tratar y reutilizar este líquido. Es decir, el agua potable es vital para todos y para evitar su pérdida constante hay que procesarla en una PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales).
Todas las bacterias, toxinas y componentes nocivos de las aguas residuales pueden tratarse con distintos procesos para convertirla nuevamente en potable. A continuación te hablamos más sobre qué es una PTAR y el proceso que sigue para sanear el agua.
¿Qué es PTAR y cuál es su propósito?
Las siglas significan Planta de Tratamiento de Aguas Residuales y puede ser de uso industrial y/o municipal. Se trata de un sistema o herramienta indispensable que permite cuidar el medio ambiente con la conservación del agua.
El propósito de PTAR consiste en eliminar los contaminantes presentes en el agua a través de una serie de procesos físicos, químicos y biológicos. Una vez que se realiza la limpieza del agua puede ser devuelta de forma segura al medio ambiente.
La importancia de realizar este tipo de tratamiento de aguas, es que permite recuperar recursos. Para construir este tipo de planta se deben tomar en cuenta factores técnicos, ambientales y socioeconómicos.
¿Cómo funciona el PTAR?
Los procesos para limpiar las aguas residuales dependen de distintos factores; sin embargo, de manera general se deben seguir 4 etapas para la limpieza del agua:
Comienza con el tratamiento preliminar que remueve sólidos flotantes mediante rejillas, remoción de arenas y grasas.
Después sigue el tratamiento primario que reduce principalmente sólidos sedimentables, para producir un líquido homogéneo capaz de ser tratado biológicamente. En este punto, se han removido los sólidos y ya se han eliminado de un 40 a 60% los contaminantes.
Continúa con el tratamiento secundario que busca degradar sustancialmente el contenido biológico del agua residual, creando lodos activados. En esta etapa se ha eliminado hasta un 90% de los contaminantes gracias a la PTAR.
Finaliza con el tratamiento terciario que busca remover contaminantes que son difíciles, como el nitrógeno o fósforo.
Los tanques de Aquastore cuentan con un recubrimiento especialmente diseñado para almacenar diferentes tipos de agua y son funcionales al 100% para todos los procesos dentro de una PTAR. Son capaces de tolerar la agresividad de los líquidos y de todo el proceso de un tratamiento.
Lo más IMPORTANTE dentro del proceso de tratamiento del agua es el costo por hacerlo y si un tanque de vidrio fusionado al acero Aquastore no implica gastos por mantenimiento, es la mejor opción para su utilización dentro de las PTAR.
Como parte del material de recubrimiento se utiliza el vidrio fusionado al acero que crea una barrera dura e inerte tanto en las superficies interiores como en las exteriores del tanque. Esto proporciona un mejor desempeño y no requiere mantenimiento; prolongando así la vida útil del tanque y generando eficiencia en el tratamiento de agua.
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