AQUASTORE es la empresa más fuerte en el mercado que ofrece tanques para almacenamiento de agua residual o líquidos industriales, con recubrimiento de vidrio fusionado al acero. Sin embargo, no es la única opción para el interior de un tanque, también podemos mencionar los de recubrimiento epóxico.
¿En qué consiste este último? Cuando se trata de aplicaciones relacionadas con sistemas de inmersión, salpicaduras o que están expuestas a chorreaduras de productos químicos, lo ideal es el recubrimiento epóxico.
Los recubrimientos epóxicos tienen como objetivo blindar una superficie para protegerla de los factores externos y además otorgarle propiedades que eviten la humedad, la electroestática y la corrosión.
Una de las aplicaciones de este tipo de recubrimiento es en pisos de distintas industrias, sin embargo, también es usado como recubrimiento en tanques contenedores de agua.
Los tanques epóxicos apenas tienen un espesor de fusión interior de 6 milésimas de pulgada.
¿Cuál es la diferencia con un tanque recubierto de vidrio fusionado al acero?
Para el recubrimiento de los tanques de Aquastore se usan materiales de primera calidad aplicados en un ambiente controlado, situación que garantiza que el recubrimiento se quede perfectamente adherido a las láminas de acero.
Este proceso se lleva a cabo a partir de tres capas de recubrimiento en el interior de la lámina. La primera funciona a partir de vidrio y óxido de níquel catalítico. La segunda con vidrio, boro silicato y cobalto.
Finalmente, la tercera capa, que es la que estará en contacto con el agua, se hace con vidrio y dióxido de titanio inorgánico (TiO2). Al final, el resultado de espesor es de hasta 18 milésimas de pulgada, es decir, 3 veces más que el recubrimiento epóxico.
El producto fusionado en tres capas se conoce como VITRUM EN, aplicando pruebas de voltaje de hasta mil 100 voltios en cada una de las láminas para garantizar que no existan imperfecciones que en un futuro permitan la penetración del agua al acero y la generación de corrosión.